Ella hace parte de una generación de modelos denominadas
Heroin Chics, en los años 90, que contrarrestaron la belleza saludable y voluptuosa de mujeres como Cindy Crawford, para empezar a hacerse campo con sus cuerpos flacos, muy flacos, huesudos, con pieles pálidas, ojos claros y algo de pecas. Quizás con un toque andrógino y mucho menos femeninas.
Luego de que Kate encontró la fama casi termina su carrera por ser una adicta a las drogas y el alcohol. La reciente publicación
Champagne Supernovas, revela cómo en los 90 esta mujer amaba involucrarse en orgias, ser ninfómana, drogadicta y ebria.
Lee más sobre el tema en el artículo 'Hombres, sexo y alcohol: las adicciones de Kate Moss'Pero, ¿en dónde caben las prostitutas rusas de las imágenes?
©Loral Amir y Gigi Ben Artzi/14
©Loral Amir y Gigi Ben Artzi/14
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Vemos a mujeres algo andróginas, muy flacas, blancas, casi huesudas, drogadictas y muchas, alcohólicas. “Un producto que ha creado la sociedad pero, que a su vez, desecha y margina (…) La Heroína Chic es un espejismo de las editoriales de moda, pero
cuando te enfrentas a adictos reales con las mismas características de las modelos chic, el contraste es absolutamente asombroso. En ningún momento tuvimos el deseo de ensalzar las drogas, solo quisimos mostrar la realidad”.
La respuesta le corresponde a
Loral Amir y Gigi Ben Artzi, en unaentrevista para www.ignant.de. Son los artistas que realizaron undocumental y una serie de fotografías al estilo editorial de una revistade moda, bautizado
Downtown Divas, para visibilizar la realidadde estas ‘mujeres reales’, tan similares a aquellos símbolos de bellezaque nos ofrece la publicidad. Un trabajo que busca presentar a esasmujeres a las que se pretende ocultar, y que van por las calles deRusia, o de cualquier otro país, teniendo encuentros sexuales por cifrascomo 5 euros. Menos de 15 mil pesos colombianos.
©Loral Amir y Gigi Ben Artzi/14
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